La guía definitiva para oraciones simples
Junto con mi dolor, aunque leve, con aquella angustia mortal que te hizo sudar sangre a la sola memoria de nuestros pecados.
Nosotros queremos expiar tan abominables pecados, especialmente la inmodestia y la deshonestidad de la vida y de los vestidos, las innumerables asechanzas tendidas cont